¿Qué sería de una cocina sin sus ollas y sartenes para preparar los alimentos? Por supuesto son básicos, pero necesitan ciertos cuidados y mantenimiento para conservarlos de la mejor manera.
Preste atención al fondo de cada olla, deberá ser grueso y plano para que el calor se distribuya de forma pareja y equilibrada.
Las ollas de acero inoxidable requieren de cuidados mínimos, previo a su primer uso, lave con jabón neutro y agua tibia para eliminar algún químico de la fabricación. Luego enjuague con agua caliente y seque completamente. Precaliente la olla antes de cocinar, añada los alimentos hasta que la base esté caliente, pero cocine preferiblemente a fuego lento o medio y la hornilla adecuada al tamaño de la olla para que cocine bien y no se manche la parte externa de la olla.
Utilice paletas para remover los alimentos, mientras que los tenedores o cuchillos podrían rallar las superficies. Para su limpieza utilice detergentes neutros y esponjas suaves.
Para freír, precaliente el sartén, agregue el aceite o la grasa a que cubra la base, al estar caliente el aceite, adicione los ingredientes. Debe estar el aceite a la temperatura adecuada, es decir hará un sonido como una barrera natural que evitara que peguen los alimentos. Si estuviera muy caliente el aceite, los alimentos se pegarán.
Adicione la sal, después que los alimentos empiecen a cocinarse o hierva el líquido antes de agregar la sal, ya que si se agrega antes, puede dejar manchas en las ollas.
Si se recalientan las ollas, puede provocar manchas cafés en la superficie. Asimismo, no coloque un sartén u olla caliente directamente en agua fría para evitar daños.
Los sartenes de teflón son bastante delicados, por lo que deberá emplearlos para usos específicos como para preparar huevos o crepas. Antes de su primer uso hierva con agua y vinagre para que cumplan posteriormente con su función antiadherente.
Empiece a cocinar a fuego bajo y aumente la llama con forme se vaya calentando el sartén. Utilice paletas que no estropeen la superficie, evite los detergentes abrasivos, seque después de lavados y antes de almacenarlos coloque una servilleta de papel encima para evitar que se rallen.
Los sartenes de hierro son ideales, pero cure antes de su primer uso, para lo que coloque aceite y hornee por una hora. Además cubra con una pequeña capa de aceite antes de colocarlos en la hornilla y utilice un guante para proteger sus manos, ya que los mangos estarán muy calientes. Después de lavarlos, seque perfectamente para vitar que se oxiden.
Las ollas de vidrio aptas para cocinar, ofrecen las ventajas que este material no es poroso y no reactivo, sin interactuar con los alimentos ácidos. A diferencia del resto de ollas, permiten almacenar las comidas.
Nuestras batería de cocina resulta una inversión que se espera que sea duradera, por lo que teniendo los cuidados mínimos para su uso y conservación, se mantendrán en óptimas condiciones, limpios y brillantes por muchos años.