El nabo, aunque quizás sea poco conocido, ofrece muchas maneras de preparar y resulta versátil en la cocina por su textura y delicado sabor.
Pero, ¿qué es el nabo? Es un tubérculo de color blanco cremoso, con una textura como si fuera un rábano pero similar a la papa o a cualquier otro vegetal de raíz cuando se cocina y es altamente nutritivo.
Quizás una manera inicial de incluirlo en las preparaciones culinarias será combinarlo con las papas a manera de utilizar la mitad de papas y la otra mitad de nabos en su receta preferida como por ejemplo en un puré o en rodajas o cubos en la tradicional ensalada de papa o agregarlo rallado a las sopas o a un guiso, entre otros.
Además, por si mismo es toda una delicia, por lo que primeramente se lava perfectamente para eliminar toda capa de cera, se pela y se corta; aunque cuando es pequeño, sin su piel dura, no requiere ser pelado.
Se come simplemente cocido o cuando está tierno aun se consume crudo de forma rallada o en encurtidos o en guisos o con un sofrito de cebolla con tomate y algunos lo preferirá frito pero le incrementaran el valor calórico.
También, los nabos son deliciosos en puré o combinados con papa, zanahoria o camote. Otra manera es asarlos en el horno, para lo que se untan con aceite de oliva, se condimentan con hierbas aromáticas y se hornean a una temperatura de 400ªF hasta que estén suaves.
Es un ingrediente tradicional del cocido para lo que se corta en cubos y es combinado con papa y zanahoria. Le apotará un gusto agradable al arroz si lo adiciona cortado y combinado con cebolla picada, arvejas o ejotes mientras lo cocina. Además, podrá condimentarlo con laurel y tomillo y darle colorido con unas hebras de azafrán.
Las hojas de nabo también podrán comerse, se preparan de forma similar a las espinacas o acelgas o se pueden comer crudas como cualquier vegetal de hoja o lechuga en una ensalada. Para almacenar el nabo, se puede envolver en un papel toalla, luego dentro de una bolsa plástica y en refrigeración durante dos semanas.
Nutricionalmente, es bajo en calorías, grasa y sodio, pero por sobre todo alto en fibra, varias vitaminas como la C, E, K y Folato. También posee minerales como magnesio, calcio, hierro, manganeso, selenio y cinc. Muy apreciado en las dietas por su alto contenido en agua.
De manera que siempre habrá una forma de cocinar los nabos y disfrutarlos en infinidad de platillos. Hoy, les comparto una receta de una sopa de nabo.
Necesitamos los siguientes ingredientes:
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 puerro
- 1 tallo de apio
- ½ taza de chile pimiento
- 1 libra de nabo
- 3 tazas de agua
- 1 ramita de tomillo
- sal y pimienta blanca al gusto
- 1 taza de leche
Para su preparación:
Sofreír en mantequilla caliente el puerro cortado en rodajas, el apio cortado y el chile pimiento en bastones.
Agregar el nabo cortado en rodajas.
Verter el agua y dejar cocinar.
Condimentar con el tomillo, sal y pimienta blanca.
Retirar del fuego y licuar con el líquido de la cocción y la leche
Regresar al fuego y dar un hervor.
Rectificar la sazón.
Servir con crotones o chips de nabo. Para su elaboración, pelar el nabo, cortarlo en rodajas finas (podrá emplear una mandolina). Freír en abundante aceite de oliva caliente. Escurrir en papel absorbente y sazonar.