Aunque se consuma un plato abundante y suculento como lo es el fiambre, se espera poder degustar un postre que culmine tan apreciado almuerzo.
Las tradiciones culinarias están llenas de sabores con platillos preparados en algunos casos una vez al año. Este es el caso del dulce de ayote, postre para muchos únicamente disfrutado para el 1 de noviembre.
Los postres o dulces que se les conoce como “cabecera” son los más esperados y disfrutados. Este nombre lo reciben, porque suelen llevarse al cementerio para ser colocados o consumidos en la dirección de los difuntos. Aunque no siga viva está tradición para muchos, sí se aprecia el dulce de ayote entre otras opciones.
Cada familia, prepara el postre de su predilección y sus recetas celosamente guardadas. Algunos ejemplos son las manzanillas en miel o el ayote o los jocotes o el chilacayote en dulce. Estos dulces incluyen las frutas en almíbar elaboradas con azúcar refinada, lo que da como resultado una miel blanca o los preparados con base a panela o rapadura, con un gusto más pronunciado y un color oscuro. Las preferencias son marcadas, pero quizás se utiliza más la panela para que brinde ese sabor característico.
Para perfumar se utiliza clavo de olor, canela en raja, pimienta gorda y anís, entre otros. Estos condimentos contribuyen a pronunciar los sabores y los mismos se complementan con hojas de higo o de naranja para dar un gusto afrutado.
Como todo dulce, se espera neutralizar su nivel de dulzor, por lo que un trocito de jengibre será oportuno para brindar unas notas picantes y agradables. Por consiguiente, se suele adicionar ralladura de naranja o limón o incluso verter una mínima cantidad de jugo de naranja o limón.
Los jocotes empleados para los dulces son los amarillos, característicos de esta época del año. Para ablandarles la piel, se recomienda dejarlos en agua con ceniza.
Las manzanillas se cubren con agua, se deja que dé un hervor, para eliminarles la cáscara. Se preparan con azúcar blanca, ya que se espera que su miel sea clara y en algunos casos, se les adiciona colorante vegetal rojo para que tomen un color más agradable.
Las frutas como el chilacayote, suele dejarse en agua con cal o de ceniza para que la pulpa quede más firme.
En gusto se rompen géneros, por lo que para otros, son infaltables las torrejas o los molletes o los buñuelos o las chancletas de güisquil, por lo que las propuestas son diversas.
En esta ocasión, les comparto la receta del ayote en dulce:
Ingredientes
3 libras de ayote
4 tazas de agua
¾ tapa de rapadura o al gusto
1 raja de canela
6 clavos de olor
5 pimientas gordas
1 hoja de higo
½ taza jugo de naranja
½ cucharadita de ralladura limón
Preparación
Cortar el ayote en trozos.
Preparar una miel con el agua, ¾ tapa de rapadura, canela, clavo de olor, pimienta gorda, hoja de higo, jugo de naranja y ralladura de limón.
Cocinar a fuego lento.
Incorporar el ayote para que absorba la miel y tome color.
Consejos
Sustituir la panela por azúcar.
Combinar jocotes amarillos.
31 de octubre de 2018