El aguacate permite prepararse de diversas maneras, más allá del tradicional guacamol, por lo que resulta versátil en la cocina y delicioso al paladar.
Existen diversas variedades de aguacate: con forma redonda o de pera, su piel es gruesa lisa o corrugada, con un colorido que va desde el verde oscuro al negro. Su pulpa es lisa, blanda o mantecosa y ofrece un sabor agradablemente delicado.
Seleccione los aguacates cuando lucen firmes, sin magulladuras y son pesados para su tamaño. Al cortar el aguacate se recomienda rociar con unas gotas de limón o vinagre para evitar que su pulpa se oxide.
Conserve los aguacates a temperatura ambiente. Si les faltara madurar, lo lograrán a temperatura ambiente o cubiertos con papel periódico para agilizar este proceso. Al estar maduros, estarán blandos y ceden a una ligera presión con el dedo. Al cortarlos o ya estén maduros, guárdelos en refrigeración.
Generalmente se preparan los aguacates en diversas recetas crudas, como el tradicional guacamol combinado con cebolla y tomate finamente picados, condimentado con sal, pimienta, orégano, un chorrito de limón y aceite de oliva.
Pero, también van bien como acompañantes de sopas o ensaladas. En salsas frías para acompañar tacos o unas fajitas de pollo, entre otros como una pasta corta como coditos o tornillos con maíz dulce y chile pimiento cortado en bastones y servida con salsa de aguacate que se prepara procesando el aguacate con ajo, albahaca, sal, pimienta, jugo de limón y aceite de oliva. Esta misma salsa podrá mezclarse con sobrantes de arroz frío para servir como una ensalada o como relleno de tomates manzanos.
El aguacate mezclado con otras frutas o vegetales, será un ingrediente perfecto para un batido saludable, incluso es delicioso en helados.
El aguacate requiere de pocos condimentos, pero potencia su sabor con hierbabuena, perejil, apio, tomate, limón, nuez moscada, orégano, pimienta chile cobanero, aceite de oliva o vinagre.
Nutricionalmente, el aguacate es un antioxidante, rico en vitamina E, potasio y ácido fólico. Es altos en grasas y en calorías, aunque las mismas son básicamente monoinsaturadas que protegen contra las enfermedades cardiacas.
De manera, que consuma aguacate por si mismo o en su receta preferida.
Hoy, les comparto la receta de unos crostini de aguacate y atún, ideales como entrada, para acompañar una sopa o como merienda o cena o finalmente para comer a cualquier hora del día.
Para esta receta necesitamos unas rodajas de pan baguette tostadas, las que serviremos con la siguiente preparación:
Ingredientes:
2 aguacates maduros
1 lata de atún
1 cucharada de cebolla
1 cucharada de chile pimiento rojo
Sal y pimienta al gusto
½ cucharadita de orégano
1 cucharadita de vinagre balsámico
1 cucharadita de aceite de oliva
¼ taza de yogur natural
Para su preparación, requerimos de pocos minutos,
Mezclamos el aguacate presionado con el atún, la cebolla y chile pimiento picados.
Condimentamos con sal, pimienta, orégano, vinagre balsámico y aceite de oliva.
Adicionamos el yogur natural y terminamos de mezclar bien.
Colocamos encima de cada rodaja de pan tostada.